Centenario

A veces, en el trajín cotidiano parece que la escuela no tiene pasado ni futuro: lo que hoy vivimos, lo abarca todo. Pero la realidad es que todos nosotros venimos cada día a una escuela que, cumple sus primeros 100 años y, por supuesto, tiene una historia. Claro! por esta institución ha pasado gente, con sus propias historias; han sucedido muchas cosas y cada una de ellas ha dejado su huella, aunque a veces no las recordemos o no las conozcamos...

Aunque la gran celebración probablemente la hagamos en el mes de septiembre, es interesante empezar a conocer algunos datos de ésta, la escuela Nº2 del Distrito Escolar 12. Por ejemplo, que en 1870, se denominaba Escuela de San José de Flores y poco tiempo después Escuela Central de Niñas.En 1876 aparecen planillas y registros de grados firmados por la señorita Guillermina Frías, la primera directora de la escuela, acompañada por la señora Manuela Carreras, como vicedirectora y una ayudante llamada Trinidad Ressig. ¿Saben de cuánto eran sus sueldos? Eran de 2.000, 800 y 350 pesos respectivamente.

El edificio donde hoy funciona nuestra querida escuela, deslumbraba a quienes lo contemplaban por sus hermosas líneas arquitectónicas. Su diseñador el reconocido arquitecto Carlos Altgeld. Sí, aunque cuando la miramos ahora cueste creerlo, por el gran deterioro que sufre, en el año 2000, el Museo de la Ciudad de Buenos Aires reconoce al edificio de nuestra escuela, como "uno de lo ejemplos más relevantes de la arquitectura ladrillera del norte de Europa, con un excelente tratamiento decorativo del material cerámico."

El Consejo Nacional de Educación, a pedido de los vecinos más destacados, terminó las obras en la escuela y la inaguró formalmente en este edificio en octubre de 1911.
En esos años, la escuela contaba con dos plantas, subsuelo y buhardilla, un museo escolar, salón de actos, 9 aulas, patios abiertos y cerrados y habitaciones para el director y los porteros.

Con respecto al museo de Ciencias Naturales, que daba a la calle Rivadavia, estuvo ubicado en el subsuelo primero y luego, cuando allí comenzó a funcionar el comedor, en lo que fue hasta hace poco la sala de video...pero en esa época, como se podía mirar hacia adentro a través de las ventana, los chicos del barrio no dejaban de detenerse para espiar...

También estuvimos investigando que allá por 1882, funcionaba en este edificio la Comisaría con sus calabozos...en la terracita del primer piso queda como mudo testigo un grillete de esa época...

Nosotros, que este año egresamos de esta querida escuela, deseamos que vuelva a ser la gran escuela que fue y que su brillo ilumine a quienes estudiamos y a quienes trabajan en ella.

Trabajo realizado por alumnos de 7º grado y docentes.